Nace del reconocimiento a quienes fueron los "Bastaixos", los principales impuslores, junto a los hombres del mar y vecinos del entorno, en la construcción de la iglesia Santa María del Mar, en el barrio de La Ribera de Barcelona.
Lo hicieron por devoción, asumieron como tarea propia el acarreo gratuito, desde Montjuïc hasta los pies de la iglesia (casi 4km), de toda la piedra necesaria para la construcción de la misma; y lo hicieron cargando sobre sus espaldas las impresionantes piedras que después serían labradas a pie de obra.